Mayo 2023 / Dossier de EVT 424
Se le atribuye a Esquilo la afirmación de que «la verdad es la primera víctima de una guerra». Siendo así, una guerra contra un enemigo exterior implica, de igual manera, «una guerra mediática» para controlar la información y el sentido de los acontecimientos que se le ofrece a la propia población.

A través de los medios de comunicación, nuestros gobernantes nos presentan la Guerra de Ucrania de manera simplificada y adulterada: un relato maniqueo donde rotunda resulta la atribución de agredidos y agresores a cada una de las partes. No obstante, los acontecimientos son otros.
Podríamos considerar que el conflicto no se inició en 2022, sino en 2014. Y que las partes involucradas no se reducen a Ucrania ni a Rusia. Deberíamos incluir las provincias contrarias al régimen surgido del Maidan. Además, las recientes filtraciones de documentos del Pentágono confirman la presencia de nuestros soldados de la OTAN en el campo de batalla.
Los titulares de la prensa actúan como munición dirigida contra el pensamiento de la población. Pero nosotros nos defendemos. Y lo hacemos escuchando aquellas voces disconformes con las mentiras del relato oficial. Contribuyendo, así, a superar el «espiral de silencio» que impide que las conciencias críticas se atrevan a expresarse.